El apoyo incondicional: lo mejor de Queen Charlotte
Foto: Liam Daniel/Netflix Díganme lo que sea, que si son fatuas, que no son profundas, que esto y lo otro, pero no todo en la tele y en el cine tiene que ser profundo para aportarte algo y la gran sorpresa es que sí, muchas veces los shows tachados de superficiales sorprenden con un gancho de izquierda que no te esperabas. Ya había visto Bridgerton, con lo cual no esperaba más que placer visual con Queen Charlotte , pero debo decir que: La colorida dulzura de este género -fantasía de época o fantasía histórica, no sé si tiene un nombre- es parte de lo que yo llamo “el factor anestesiante”; elemento ideal en una serie para descansar la mente y el cuerpo, porque te relaja y te empalaga con historias románticas, o cotidianas, imposibles o graciosas. Los shows de este tipo suelen ser adictivos y son calificados como guilty pleasures por aquellos que se consideran demasiado cool como para admitir que los ven. Siempre tengo una en mis pendientes para recurrir a ella en caso de emergenci