La primera

Cuando ya la fiebre por los blogs ha dado paso a mil novedades más, al fin publico el mío. Tengo semanas pensando, buscando el momento, aunque el nombre lo tenía hace años no encontraba ni tiempo ni espacio para meterle con todo al tema de bloggear.

La adquisición de una nueva MacBook Pro motiva a cualquiera y sin embargo, no llegaba el momento. Cuando el trabajo diario implica escribir durante horas frente a una PC, suena lógico que lo que uno menos quiera es sentarse en la computadora a seguir escribiendo. Pero la cosa es que esto de escribir es como un gusano, que no deja de masticar hojitas en tu cerebro y quiere que muevas los dedos y tamborilees sobre el teclado a cada rato para contar todo lo que te pasa por la cabeza.

No me prometo una periodicidad diaria, ni mucho menos. No me prometo asumir esto como una religión, pero sí me prometo y a los lectores que aún no tengo, respetuosa constancia.

Aquí va, con miras a que estas líneas se conviertan en un hábito desestresante, mi primera entrada oficial.